El Palacio de Bellas Artes es reconocido por su belleza arquitectónica y por los eventos de alta calidad artística que alberga, ya sea conciertos, teatro, ópera o exposiciones. Sin embargo, otro elemento primordial de este recinto se encuentra en los murales que decoran su interior.
Con dos obras magistrales se inauguró el palacio en 1934: Katharsis de José Clemente Orozco y El hombre controlador del universo de Diego Rivera. En el marco del 80 aniversario del palacio nació el proyecto Frente a frente, que consiste en visitas guiadas con expertos que explican estas obras del muralismo mexicano.
Profundizaremos en la obra de Rivera, quien decidió reelaborar el mural destruido en el Rockefeller Center de Nueva York. La temática de El hombre controlador del universo tiene que ver con la definición de progreso relacionada con la ideología política del Estado.
La evolución del hombre, el desarrollo industrial, las luchas sindicales y el socialismo son temáticas que permean el mural. Según Rivera, el socialismo era la ideología clave para la liberación del hombre. Los aliados de este modo de producción eran el conocimiento científico y la unión de la clase obrera, aspectos que se contraponen a la visión represora del capitalismo.
Es notorio el estilo de Rivera, quien utilizó colores suaves para delinear esmeradamente las siluetas de cada personaje del mural. En la obra podemos distinguir a figuras históricas importantes en el desarrollo de la humanidad, en el ámbito científico vemos a Darwin; también podemos observar a Lenin y Marx, en el ámbito político e ideológico.