Si tus habilidades para hacer disfraces se reducen a espolvorear de talco la cara para hacer el look de un fantasma, te tenemos la solución: el estudio profesional Maquillaje FX. Acudimos con ellos y nos enseñaron paso por paso cómo logran transformar al más inocente de los niños en un temido monstruo. Eso sí, te recomendamos practicar días antes de la fiesta de disfraces de Halloween, no sea que el maquillaje resulte una experiencia más terrorífica que la propia caracterización.
Roberto empezó en este negocio cuando tenía 16 años, al encontrar un anuncio en Segundamano solicitando asistente para modelado en plastilina. Él buscaba empleo de medio tiempo, antes de entrar a la prepa. Con lo aprendido, empezó a fabricar máscaras de látex para Halloween. Tres años más tarde, ingresó al departamento de caracterización de Televisa, aunque sólo estuvo seis meses. Trabajó en comerciales y luego en Tv Azteca. Un año después, llegó al cine. Uno de sus trabajos más conocidos fue en la película Matando cabos, en 2004. También le valió su primera nominación al Ariel. Su ingreso al horror llegaría hasta 2006, con Kilómetro 31.