Todo aquel que quiera probar buenos tacos debe darse una vuelta por la Narvarte, y su primera parada debe ser El Vilsito: taquería que, de día, funciona como taller mecánico. Es en la noche cuando se montan los trompos de pastor, se alista la parrilla y se calientan las tortillas. Sé de algunos talleres en la ciudad que en la tarde cambian llantas y rines por cilantro y cebolla -como Los Chiros en Jardín Balbuena, o el local de los famosos Tacos Boturini- pero dudo que alguno tenga la calidad de este lugar con más de 25 años de experiencia.
La Narvarte es bien conocida como el templo de los tacos. Dr. José María Vértiz es un claro ejemplo de la oferta de la colonia, en una sóla esquina encuentras reunidas varias opciones de tacos, ya sea de pastor, suadero o campechanos, para que elijas tus favoritos.
Desde un taller mecánico por las mañanas que se transforma en taquería por las noches hasta tacos clásicos, bienvenido al paraíso de los tacos.